viernes, 30 de abril de 2010

Notificación sobre las supuestas apariciones marianas en La Pampa

DECRETO
Y Notificación oficial sobre las supuestas apariciones marianas en La Pampa

El día 16 de abril se notificó a las autoridades eclesiásticas que en la Villa de Santa Rosa, tres fieles mujeres de 22, 36 y 59 años dijeron haber visto a la Santísima Virgen María, Madre de Dios, Reina de los Apóstoles bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes. El fenómeno se repitió durante siete días consecutivos en presencia de varios testigos. El Padre Casimiro María de la Compasión, si bien actuó prudentemente al dar aviso a la Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, sin autorización de la misma ni de su obispo diocesano celebró Misa en varias oportunidades tras reanudarse el fenómeno descripto supra.
Por ello, y viendo que más personas dicen haber visto a la Augusta Reina del Cielo en aquel mismo lugar, la Sagrada Congregación establece con el acuerdo del Santo Padre Alejandro IX:
  • Primero. Se proceda a una investigación por tres sacerdotes y uno de los obispos de esta Congregación.
  • Segundo. Se aísle en lo posible a las tres fieles que dijeron ver a la Madre de Dios.
  • Tercero. Se interrogue al Obispo por el proceder del Padre Casimiro María de la Compasión.
  • Cuarto. En vista de la prudencia, se prohíbe al Padre Casimiro María de la Compasión volver a celebrar Misas en aquel lugar hasta que la congregación se expida.
  • Quinto. Queda prohibido a los fieles acercarse allí para realizar practicas devotas sin autorización de esta Congregación.
  • Sexto. Desígnese por medio de esta congregación y con aprobación del Santo Padre un Obispo auxiliar para que asista a la Diócesis en la investigación. Dicho obispo no será el mismo que proceda a la investigación, sino que colaborará con el Diocesano.
  • Septimo. Queda absolutamente prohibido a los fieles y sacerdotes de Santa Rosa hablar en publico sobre las supuestas apariciones, promoverlas o defender a cualquiera de los supuestos videntes sin autorización de esta Congregación. Todos los objetos que se dijeron “bendecidos” por la aparición serán secuestrados y remitidos a la Sede Apostólica en el Exilio de forma urgente.

Dado en Villa María, a los 30 días del mes de Abril
Año MMX de Nuestro Señor Jesucristo.

Firma: Cardenal Leonardo Ruiz.
Prefecto.


Confirma: Su Santidad Alejandro IX. PP

jueves, 8 de abril de 2010

¿Exonerando a pelagio?

En el día de hoy, el Santo Padre Alejandro IX durante la Santa Misa celebrada en la Iglesia Mayor de la Santa Sede en el exilio se refirió a ciertos grupos de laicos con desviaciones en la fe:

Es normal que esto ocurra, sobre todo luego de la hecatombe del Concilio y
los años de Sede Vacante... pero uno esperaría encontrar herejías modernistas no
herejías ya condenadas cuando todo estaba bien (...) Me estoy refiriendo a
ciertos artículos que han circulado entre los fieles, especialmente gracias a
Internet, el cual puede ser un gran medio para la promoción de la Fe
Católica.
(...) Cuando Nos supimos que existían grupos que alababan a los
semipelagianos ¿Que podíamos hacer sino sorprendernos de que aún existieran?
Pero estos escritos, hechos por personas inteligentes nos sorprendían por la
seguridad con la que estaban escritos, por la pericia y sobre todo, por la forma
en la cual se distribuyeron. Quienes los redactaron escribieron bajo
pseudónimo... el pseudónimo no es católico. El Católico habla delante de todos,
sin problemas, sin miedo... dice la verdad. El que se oculta sobre todo en el
seno de la Iglesia porque no desea que sepan quien es, es porque sabe que lo que
esparce es un error.
(...) Cuatro folletos, dos de ellos abiertamente pelagianos y los otros dos
semipelagianos... alaban a los jesuitas como grandes teologos y defensores...
manchan así el nombre del buen San Ignacio... comparan a Santo Tomás y San
Agustín con el hereje Calvino... Quien hace esto no quiere la verdad, sino el
error, y el error es lo que condenamos.
(...) Nos hacemos hoy un llamado a ustedes, Cardenales, Obispos y
sacerdotes de la Santa Iglesia para que les recuerden a los fieles que es
menester ser hijos obedientes de la Iglesia y el Magisterio y que corresponde a
ustedes, miembros de la Escuela Docente enseñar, y a ellos aprender.

martes, 6 de abril de 2010

Notificación sobre Diana C. Dale y "The Apostolic Catholic Orthodox Church"

Comunicado de la Santa Sede

En el día de hoy, martes seis de abril del año 2010 de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo, Cuarto desde la Restitución del Pontificado y Primero del Reinado de Su Santidad Alejandro IX, el Santo Oficio elevó al Santo Padre, junto con la Sagrada Congregación de las Iglesias Orientales una respuesta en virtud de varias comunicaciones enviadas por miembros de una secta llamada The Apostolic Catholic Orthodox Church, con Sede en el Estado de Texas.

Algunos miembros de la secta mencionada arriba solicitaron “intercomunión” con algunas parroquias en comunión con el Santo Padre Alejandro IX, Felizmente Reinante. Los prelados norteamericanos giraron a la curia la solicitud junto con un informe desfavorable, pero pidieron una respuesta oficial de la Santa Sede a fin de que la misma fuera leída en todas las capillas, centros de Misa, parroquias y demás institutos de la Santa Iglesia Católica en los Estados Unidos.

Esta mañana, el Santo Padre leyó la respuesta escrita por las congregaciones mencionadas supra y les dio la aprobación. El texto es el siguiente:
  1. El grupo llamado The Apostolic Catholic Orthodox Church, con Sede en el Estado de Texas no es un grupo católico verdadero.
  2. El grupo llamado The Apostolic Catholic Orthodox Church es una secta herética, apostata y ultramodernista que simula la ordenación de mujeres y practica el falso ecumenismo y demás herejías modernistas condenadas por los Santos y Romanos Pontífices.
  3. Todos los “sacramentos” que se dan en esta secta son absolutamente inválidos y los católicos no tienen permitido, por el derecho eclesiastico común a todos acercarse a sus ceremonias.
  4. Si un sacerdote o un obispo asiste a las celebraciones de estos grupos incurre ipso facto en excomunión.
  5. Si un sacerdote o un obispo dan los sacramentos a estos herejes reciben la suspensión a divinis ipso facto.
  6. Ordenamos y declamos que en forma alguna esta secta herética constituye una “iglesia católica cismática” como las orientales, sino más bien una secta en sí misma, sin ningun rastro de doctrina o practica remotamente católica y que por eso mismo se disponen las medidas §4 y §5.
  7. Al ser evidentemente heréticos y anti-católicos, y por estar sus rituales alterados por el modernismo y el liberalismo se declara que todo clero ordenado en esa secta es dudosamente válido, y si la “sucesión” proviene de la Heresiarca Diana C. Dale, líder de este grupo, se considera que esas “ordenaciones” son absolutamente inválidas, totalmente nulas y escándalosas.
El Santo Padre leyó estos siete puntos y los refrendó con su firma y ordenó que desde el día de hoy hasta el día domingo inclusive, sean leídos en todas las Iglesias de Texas y que una copia de esta notificación sea remitida a la hereje pública Diana C. Dale y a todos los que estén en comunión con ella.

Firmado:

S.E Aristóteles Cardenal Papaloupos.
S.S. Alejandro IX. PP.


Dado en Villa María a los VI días del mes de Abril,
Año MMX de la Encarnación.

lunes, 5 de abril de 2010

Bendición Urbi et Orbie del Papa Alejandro IX

Queridos hermanos y hermanas,

¡Cristo resució! ¡En Verdad Resucitó! Así dicen los Católicos Orientales y hoy, queremos manifiestar la unidad de la alegría de la Iglesia unida, en una sola fe, un solo bautismo y un solo pastor, el Papa, con estas palabras que son tradición entre los hermanos de Oriente: ¡Cristo Resucitó! ¡En Verdad Resucitó!
Con el Señor Resucitado, nos elevamos hacia una vida más alta y substancial. Nuestro corazón se ilumina por el estallido triunfante de la vida eterna que nos ha sido ofrecida por nuestro Redentor y Salvador resucitado. De la misma manera que en el Génesis misterios, el Verbo de Dios ha hecho nacer el mundo y le ha insuflado vida, también el poder divido ha hecho resucitar de los muertos al Hijo de Dios, Jesucristo. Este gran acontecimiento es misterioso como la creación del mundo, prodigioso y sublime como el verdadero canto de alegría que ha estallado por encima de toda la creación divina.
Aún hoy resuenan aquellas palabras: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?No está aquí, ha resucitado. (Lucas 24, 5-6)

Aquellas Santas Mujeres Estas mujeres atemorizadas han sido las primeras, en aquel jardín donde se encontraba la tumba, en conocer un contacto alegre con el Señor Resucitado. Él les dijo que se volvieran a Galilea para informar a los discípulos y transmitirles la alegre nueva de que les volvería a encontrar (Mc 16, 7). Y así fue... y el Señor Resucitado prometió a sus Discipulos custodiar la Iglesia hasta el fin de los tiempos... y así es. La Iglesia somos nosotros, somos los verdaderos católicos reunidos y congregados bajo el Espíritu Santo. ¿Podéis Apreciar este misterio? Hace unos días celebramos el IV Aniversario de la Restauración del Pontificado, aquellos obispos que se reunieron en la Ciudad de Luján fueron como los Apostoles: fueron a Galilea para encontrarse con el Señor... y el Señor nos dió el Espíritu, y por el Espíritu, Guiados por el Espíritu Santo se eligió a un Nuevo Pontífice para la Santa, Católica y Apostólica Romana Iglesia.
¿Cuantas cosas han pasado en estos años desde la restauración del Solio Pontificio que Nos, Indigno Siervo de los Siervos de Dios, portamos? Cuantos temores invadieron a algunos... `pero no hemos de temer, porque como en aquella primera tarde Pascua, cuando el Señor Resucitado ha aparecido por primera vez a sus discípulos asustados y desesperados, saludándolos con estas palabras de ánimo: “La paz con vosotros” (Jn 20,19).
Ese 24 de Marzo, Caros Hermanos es la fecha de la Resurrección del Cuerpo Místico de Cristo, que es la Santa Iglesia Católica... él la Resucitó. Hoy, solo unos pocos días después celebramos la Pascua. Aquel 24 el Señor devolvio a su Iglesia la Vida despertandola del sopor...
Roguemos al Señor Resucitado para que resucite en nosotros la figura de la naturaleza humana original que hoy es sesgada, enmascarada y desfigurada por innombrables vicios. Roguemos para que en nosotros todos reconozcan a un hombre iluminado por su Vida eterna, sea rico o pobre, o sea su posición social grande o pequeña. Nuestra época actual está enfrentada a una crisis material, pero la crisis moral es aún más visible. Nos alegraremos si alguien, mirando a cualquiera de nosotros, sea capaz de decir: “Aquí tenéis al hombre” de manera que cada persona, amigo o enemigo, juez o procurador, pueda reconocer en cada uno de nosotros un hombre auténtico y verdadero... un Católico.
Carísimos Hermanos, como Vuestro Santo Padre os Doy mi bendición y repito con todos ustedes:

CRISTO RESUCITÓ
EN VERDAD RESUCITÓ

sábado, 3 de abril de 2010

Sermón de Su Santidad por el IV Aniversario de la Restauración del Papado

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… Amén.

Muy queridos Patriarcas, Cardenales, Obispos, sacerdotes y fieles de la Santa Iglesia Católica, Paz y Salud en el Nombre de Cristo.
Es para Nos, un gran honor poder estar hoy aquí, entre todos ustedes celebrando el cuarto año de la restauración de la Cátedra de San Pedro. Restauración que se hizo desde el exilio y con el concurso de muchos de ustedes que, llegados desde las tierras lejanas respondieron al llamado de la que por entonces era una pequeña congregación de sacerdotes católicos a los cuales, los “líderes” del “tradicionalistamo” veían con desconfianza y sorna.
¿Por qué ustedes vinieron a Argentina en el año 2006? ¿Por qué muchos se pusieron en gastos, no solo económicos, sino de energía, de esfuerzo, para llegar aquí, escuchando la voz de unos pocos hombres que les proponían lo mismo que otros tantos en derredor del mundo? ¿Acaso no se había oído en 1994 el llamado de los conclavistas de Asís? ¿Acaso en 1989 en Kansas no se había llamado a elegir a un Papa? ¿Y que fue del cismático y herético Lucian Pulvemarcher, el tristemente recordado “Pío XIII” que murió hace poco en pleno desconocimiento?
Nos creemos que lo que ocurrió fue que realmente operó el Espíritu Santo en ustedes. Creemos que realmente que Dios movió vuestros corazones para que el dolor de la Iglesia llegara a su fin.
Ustedes no solo respondieron al llamado de los Padres de la Orden de Nuestra Señora de la Compasión… ustedes respondieron al llamado del Señor. Y por ese llamado serán defendidos por Jesucristo el día del Juicio. Ustedes salvaron a la Iglesia de la más grande de todas sus crisis, de la peor de las calamidades. Ustedes, Carísimos hermanos salvaron a la Iglesia.
No es fácil para Nos, hoy poder recordar sin una sonrisa aquellos tiempos. ¿Quién no se alegra por tantas maravillas? “Días de gloria” había dicho Monseñor Erich Müller-Kessler a todos los congregados poco antes de la última votación. “Días de Gloria” repetimos ahora todos.
Pero también aquella elección fue una muestra de lo que debería ser la Iglesia de una vez y para siempre, de la importancia que tiene el accionar de los obispos, de los sacerdotes y de los laicos. Nunca más la Iglesia pasará tanto sin que los que deben hacer algo lo hagan.
Queremos en este momento tan especial, en el que todos ustedes están aquí presentes en renovar nuestro compromiso con Dios y con la Iglesia que dirigimos como indigno vicario de Cristo: es el compromiso de la plena restauración: de la jerarquía, de los sacramentos, de las instituciones de la Santa Iglesia Católica. Hoy, más que nunca, a cuatro años de distancia podemos ver que hemos salido airosos de todas las pruebas que el Señor puso en nuestro camino. Hemos superado intentos de cismas, de pervertir la verdadera doctrina. En estos casos, guiados por el Espíritu Santo conseguimos mantener la unidad de la Iglesia que se manifiesta en la figura del Santo Padre como ministro de esa unidad. En la medida de lo posible, cuando estuvo el peligro de la separación o la ruptura, lo cual no era sino otra espada en el corazón herido de Nuestra Madre, Nos, Alejandro IX hemos decidido personalmente intervenir, a fin de escuchar los reclamos de la minoría… si esos reclamos eran justos, si esos pedidos no eran contrarios a la Fe o la Moral los hemos aceptado… pero cuando supimos que eran obras provenientes de Satanás respondimos con dureza.
Hace poco, con ustedes visitamos el antiguo Palacio Apostólico de Moreno… Hoy ocupado por la infame secta autodenominada “Los Padres de Moreno” y que reclaman el título de “Orden de Nuestra Señora de la Compasión”. Nos revisamos en nuestra memoria a aquellos que tanto hicieron por el conclave, aquellos que colaboraron en la Curia desde los primeros días, aquellos que, convocado el fallido Sínodo de Moreno trataron de defender la Fe, cuando la salud de Nuestro Amado Predecesor, el Bendito León XIV flaqueaba… ¿No estaba el Obispo Claudio entre los primeros? ¿No fue acaso él quien hiciera callar a aquellos que intentaron sesionar cuando Nosotros estabamos atendiendo al agonizante Santo Padre? ¿No fue él quien nos advirtió sobre cierto sacerdote que deseaba “ingresar” a nuestra Iglesia?
Por eso la excomunión a los “Padres de Moreno” fue tan dolorosa… y más doloroso es aún saber que en aquel Palacio y en aquella amada Iglesia hoy se celebra una Misa Ilícita y profana contraria a Nuestra Voluntad, y por consiguiente desagradable a Dios.
Hace algunos días, siguiendo la solicitud que nos enviara un grupo de sacerdotes y obispos, así como de queridos laicos de varios puntos Argentina, Nos, enviamos al Obispo Claudio una carta solicitandole inicie negociaciones con la Santa Sede. Estas personas que nos pidieron con grandes muestras de piedad una solución favorable son personas que conocieron al por entonces Monseñor Claudio de la Compasión. Nos hemos cumplido la promesa… ¡Pero hoy, aún cuando le invitamos mostrar sus deseos de volver a la Unidad de la Santa Iglesia EL NOS HA INSULTADO CON SU AUSENCIA! ¡ASÍ NOS PAGA! ¡ASÍ PAGA A LOS FIELES, A LOS SACERDOTES Y A LOS OBISPOS QUE HAN PUESTO EN JUEGO SU REPUTACIÓN ANTE EL SANTO PADRE!
Es por eso, Hermanos Carísimos… por eso… no somos Nos quien separa, somos Nos quien Une en la Iglesia… y ese símbolo de la unidad es el que ustedes, Nosotros, todos nosotros hemos reconstruido de una vez y para siempre el 24 de marzo del año 2006.
En virtud de ello, es que quiero anunciar a todos vosotros que Nos, Alejandro IX, por la autoridad que me confiere Cristo como su Vicario, instituimos el día 24 de Marzo como fiesta mayor, como Fiesta de la Restauración de la Silla Apostólica.
¡Carísimos en Cristo! Solamente me queda una cosa por pediros: Seguid rezando por el Santo Padre, Rezad por la Iglesia, rezad para que Nos podamos continuar el camino con esta Cruz y que todos vosotros seaís firmes, en la Fe.

En Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…